Al igual que la masa o la longitud, la cantidad de luz que emite un objeto y su intensidad puede ser medida y cuantificada. El Lumen y el Lux son las unidades más utilizadas hoy en día para ello, aunque también existen otras como la Candela.
Aunque ambas unidades tienen que ver con la luz, no expresan el mismo dato, sino que se refieren a características distintas de esa fuente de iluminación. La diferencia fundamental entre ellas es la siguiente:
- Lumen (lm): Es la unidad del Sistema Internacional para medir el flujo luminoso o potencia luminosa emitida en un ángulo determinado por una fuente, es decir, la unidad que indica la “cantidad total de luz” que percibimos en un ángulo determinado.
- Lux (lux= lm/m²): Es la unidad derivada del Sistema Internacional de Unidades para el nivel de iluminación. Refleja la sensación de luminosidad teniendo en cuenta las diferentes longitudes de onda y usando la sensibilidad a la luz del ojo humano como referencia para dicha medición. Su equivalencia es de un lumen/m². Resumiendo, es la cantidad de luz que tenemos en un metro cuadrado.
Por lo tanto, que una luz tenga una gran potencia luminosa no significa que el nivel de iluminación sea muy elevado, ya que una gran potencia luminosa alumbrando un área muy extensa podría ser menor que una fuente de menor potencia que alumbra una superficie mucho menor.
Un ejemplo muy básico sería el siguiente:
Dos lámparas emiten un flujo luminoso (luz total) de 10 lm. Una es colocada en una habitación de 1 m2 mientras que la otra estará en una estancia de 10 m2. La cantidad de luxes en la primera habitación será de 10 lux, mientras que en la segunda será de 1 lux a pesar de que el origen de dicha luz proporcione la misma cantidad, por lo que estará más oscuro.